Angels on bare skin de Lush

Hola!

Ya estoy de vuelta de mi viaje a Londres!

Así que aquí va mi siguiente entrada.

Hace tiempo mi hermana y yo hicimos un pedido online a Lush. Teníamos muchas ganas de probar algunos de sus productos,  porque la verdad que están en boca de mucha gente, muchas chicas dicen que son unos productos naturales de belleza y cuidado facial buenísimos, tanta fama y tanto escuchar y ver hablar de ellos hicieron que nos entrasen ganas de probar, así que nos miramos toda su página de arriba abajo, para ver cuáles serían los que nos llevaríamos a casa.

Hoy os voy a hablar de este. Angels on bare skin.

Según lo que nos dicen en la página de Lush, se trata de una limpiadora fresca sin conservantes para la cara y para el cuerpo.

“Si quieres que tu rostro se sienta y luzca como si un ángel te hubiera besado en la frente, entonces debes animarte y usar todos los días, en la mañana y/o tarde, este limpiador de rosas, lavanda, almendras molidas y arcilla. Notarás la diferencia”.

Lo pueden utilizar las personas que tienen piel normal, sensible y/o maduras.

Y entre sus ingredientes lleva: aceite de lavanda (antiséptica y curativa), aceite de rosa (calmante y tonificante), almendras molidas (exfoliante suave) y caolín (que aporta una limpieza profunda).

Se recomienda un uso diario del producto y debería ser utilizada antes de los tres meses desde su fecha de fabricación ya que al ser un producto totalmente natural actuaría mejor.

Utilizarla fue una gozada, para mí ha sido sin duda una buenísima compra que volvería a hacer. Nosotras nos pedimos el botecito pequeño que es de 100 gr y cuesta 8.95 euros pero da para mucho, muchísimo, ya que en cada uso tienes que coger muy poca cantidad de producto y diluirlo en agua. La utilizamos tanto mi hermana como yo y aún nos dura (aunque ya está casi terminada y dentro de poco volverá a tocar hacer pedido).

Abrirla y utilizarla por primera vez fue una auténtica pasada, nunca había utilizado productos tan naturales y no estaba acostumbrada a ver semillitas de lavanda, florecillas etc.

Olerla y sentirla en tu cara es de lo mejor, parece que te estés rebozando la cara dentro de un campo de lavanda, relaja muchísimo y es una sensación muy recomendable (yo, una vez me la ponía solía cerrar los ojos un minutito y dedicarme un tiempo a estar con el mejungue en la cara y aprovechar el olor y la relajación que me producía).

Una vez que te la esparces por toda la cara y te la limpias con agua es todavía mejor, porque notas como tu cara está realmente limpia, con ningún otro producto limpiador he sentido que mi cara estuviera así y además te aporta mucha mucha suavidad y frescura.

Es muy sencilla de utilizar.

Primero deberéis coger un pellizquito de producto (la primera vez pecaréis de novatas pero el resto de veces sabréis perfectamente cuánta cantidad echar) lo pondréis en la palma de vuestra mano y añadiréis muy poquita agua (se disuelve muy bien) y os quedará una consistencia grumosa, como si fuera barro, que debéis esparciros por toda la cara suavemente, dando un pequeño masaje.

Una vez que la tengáis por toda la cara, es hora de quitarla. Con agua, vais retirando el producto, con una toalla os secáis y listo!

Yo lo que solía hacer también, era ponerme una crema hidratante después y con eso terminaba mi cuidado facial.

Os voy a poner un vídeo que encontré yo cuando la utilicé por primera vez, para hacerme una idea de cómo se ponía y que ayuda mucho!

Y con esto es todo por hoy. Yo disfruto mucho cada vez que me la pongo, así que si estáis buscando un producto natural que os relaje, refresque y os deje la cara suave y limpia, yo os recomiendo este!

Hasta el próximo post!!