Un cuento: La cebra Camila

Hola!!!

Hoy vengo por aquí para enseñaros una nueva adquisición en mi colección de cuentos. La primera vez que lo escuché, me dije inmediatamente que tenía que hacerme con él. Me parece un cuento, que se ha de tener, que dentro de la historia que cuenta se puede extraer mucho jugo y que tiene ilustraciones muy bonitas, se trata de La cebra Camila, de Kalandraka.

Os dejo un vídeo que han colgado en Youtube del cuento, por si os gusta la historia y decidís haceros con él, al igual que hice yo.

Como maestra que soy, me gusta hacerme con cuentos y busco aquellos que tienen una historia que diga algo, que tenga alguna enseñanza, con moraleja, que se le pueda sacar mucho partido contándola y haciendo actividades sobre ella, que se pueda exprimir cada una de sus hojas... y esto me ha pasado con La cebra Camila.

Es un cuento sobre diversidad, uno de los temas que me parecen más importantes para trabajar con los niños desde muy pequeñitos. 

Camila es una cebra muy traviesa que pese a que su mamá le dice que ha de ponerse el abrigo para salir fuera, ella no le hace caso, desobedece y lo que ocurre es que el viento se lleva todas sus rayas. Camila ya no es un cebra como las demás, ya no tiene rayas, ya no parece una cebra (aquí es donde entra la diversidad)y llora mucho, se siente fatal por haberlas perdido. Pero en el camino a casa (que podríamos asemejar con el camino de la vida) se encuentra un montón de animalitos (personas: maestros, educadores, familia, distintos profesionales...) que la ayudan a superar sus dificultades y le van entregando unas "rayas" (rayas que pueden ser muchas cosas: afecto, autoestima, lenguaje, conocimientos, respeto...) un tanto peculiares para que Camila pueda vivir feliz entre todos los demás. 

La cebra Camila es un cuento que habla sobre la importancia que tienen en nuestra vida el resto de personas y la ayuda, el afecto, el respeto... que nos pueden facilitar para ser felices. Camila no es una cebra como las demás, sus rayas son distintas, son de colores, pero al final consigue ser feliz, sentirse cebra y los demás la respetan como es.

Este cuento se podría perfectamente asemejar a casos de la vida cotidiana, niños con numerosas dificultades: déficit cognitivo, dificultades físicas, autismo, Síndrome Down, parálisis cerebral... que se sienten diferentes y que necesitan apoyo, cariño, respeto... para ser felices. Para conseguir esa felicidad, es donde entran personas tan importantes como son la familia, los educadores, maestros, distintos profesionales, incluso los compañeros de cole. Por eso es necesario contar este tipo de cuentos y trabajarlos, para inculcar desde pequeños el respeto hacia todas y cada una de las personas con las que convivimos.

¿Qué os parece a vosotras este cuento? ¿os gusta? ¿Sacaríais alguna cosa más de él, que a mi se me haya pasado? 

Creo que este cuento es una maravilla para tener en vuestra biblioteca personal o incluso  para regalar a algún peque de vuestra familia.

Espero que os haya gustado el post! Yo me despido por hoy, hasta la próxima.

Un besito muuuuuuy grande!!